miércoles, 28 de octubre de 2009

Tempo

Ocho días han pasado, desde que, el cielo bajó y las estrellas murieron.
Unas horas han pasado, desde que, tu nombre olvidó mi apellido cambiante.
Ni un segundo a transcurrido, desde que, el viento cesó los gritos de mi recuerdo.

Ocho días, unas horas, ni un segundo.

Será difícil vivir el tiempo, con tantas horas recordándote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias, enhorabuena.