Si pudiera un recital tener vida propia, llevaría un calzado verde, y sombreros o pelucas para la noche de glamour
Pero sabrán los espectadores, que la voz en el recinto, no equivale un poeta teñido de azul o gris; porque los ángeles en el interludio, salpicarán de sangre, las indecibles frases del pueblo inexistente, evocado por un poema de un inividuo también víctima, y un pueblo que jamás, nunca jamás lo entenderá.
viernes, 22 de enero de 2010
martes, 19 de enero de 2010
Insisto
Insisto...
Como niño que hala el saco del padre...
Insisto...
Como ola, que rompe la playa y la arena...
Insisto...
Como nube que oculta el brillo del amo...
Insisto...
Como liebre que escapa en la nieve bruna...
Insisto...
Como el vaivén de una pierna nerviosa, y tacones...
Insisto...
Como la lluvia que moja paciente tu boca y mi piel
Como niño que hala el saco del padre...
Insisto...
Como ola, que rompe la playa y la arena...
Insisto...
Como nube que oculta el brillo del amo...
Insisto...
Como liebre que escapa en la nieve bruna...
Insisto...
Como el vaivén de una pierna nerviosa, y tacones...
Insisto...
Como la lluvia que moja paciente tu boca y mi piel
lunes, 18 de enero de 2010
Úrsula en Haití
Frío... es aquella sensación de la ausencia y nostalgia
Frío, también es la mezcla de movimiento y el olvido
Cuando las sombras se acercan y el miedo huye del rencor
Cuando las ciudades se olvidan del odio, y abarcan un abrazo eterno
Para dirigir su mirada a un niño perdido, debajo de otras ciudades
Y buscar el vestigio de su sonrisa, en los llantos de otros mudos
Allí, hará frío... el frío de la muerte que calcina tantos nombres
Y la marea seguirá su curso hasta la playa, para definir la textura de una huella
En la superficie lisa, en la cual yace el pasado, maquillado por la misma tierra
Y hará frío
Y Úrsula lamentará sus hijos
Y nadie sabrá su dolor
Nadie lo vivirá
Hace frío también en sus lindes
Y la marea ha posado su eternidad en la planta de sus pies
Frío, también es la mezcla de movimiento y el olvido
Cuando las sombras se acercan y el miedo huye del rencor
Cuando las ciudades se olvidan del odio, y abarcan un abrazo eterno
Para dirigir su mirada a un niño perdido, debajo de otras ciudades
Y buscar el vestigio de su sonrisa, en los llantos de otros mudos
Allí, hará frío... el frío de la muerte que calcina tantos nombres
Y la marea seguirá su curso hasta la playa, para definir la textura de una huella
En la superficie lisa, en la cual yace el pasado, maquillado por la misma tierra
Y hará frío
Y Úrsula lamentará sus hijos
Y nadie sabrá su dolor
Nadie lo vivirá
Hace frío también en sus lindes
Y la marea ha posado su eternidad en la planta de sus pies
miércoles, 13 de enero de 2010
Instrucciones para mentir
1. Acaecer visible ante el espejo de otra alma, que por el ojo izquierdo espía tu manera de respirar
2. Esclarecer la mañana siguiente, frente al espejo, esta vez lleno de agua el rostro, y ficcionar el futuro pleno de un posible error.
3. Tramar la estrategia para preferir no herir alguna susceptibilidad.
4. Escudriñar la mejor conversación para tramitar el engaño, clausurado en un comentario preferiblemente gracioso.
5. No mencionar jamás el asunto, a menos que se repita el comentario gracioso, y sepa mirar al lado derecho fijamente algún objeto en movimiento.
6. Escribir alguna nota, en algún lugar, público o privado, literalmente o encriptado, el suceso específico para estimular la nirvana y respirar la mañana siguiente tranquilo. (Puede también crearse unas instrucciones para mentir)
7. Equiparar los resultados de la mentira y agudizar las posibles manifestaciones de otra misma, o alguna cambiante.
2. Esclarecer la mañana siguiente, frente al espejo, esta vez lleno de agua el rostro, y ficcionar el futuro pleno de un posible error.
3. Tramar la estrategia para preferir no herir alguna susceptibilidad.
4. Escudriñar la mejor conversación para tramitar el engaño, clausurado en un comentario preferiblemente gracioso.
5. No mencionar jamás el asunto, a menos que se repita el comentario gracioso, y sepa mirar al lado derecho fijamente algún objeto en movimiento.
6. Escribir alguna nota, en algún lugar, público o privado, literalmente o encriptado, el suceso específico para estimular la nirvana y respirar la mañana siguiente tranquilo. (Puede también crearse unas instrucciones para mentir)
7. Equiparar los resultados de la mentira y agudizar las posibles manifestaciones de otra misma, o alguna cambiante.
Dormitar y ver
Todos piensan en el atardecer, o amanecer vivaz
Nadie quiere un solo espacio de noche ni día pleno
Porque oscurece sus pupilas, y el tiempo no corre
Sale cada quién al balcón de una letrina
Entonces el sol del horizonte marcará una hora
Y nadie vivirá cuando despierte, tampoco yo
Por eso camina el fraterno cielo hacia glaciares negros
Y se funden las almas de todos los hombres en el mundo
En un claro lago junto al mar de las muertes y un edén
Edén misterioso que también se aleja
Para huir del dolor cuando despierten
Y encuentren la llanura virgen
Sin lirios ni valles
Sin juicios morales, o razones para callar
Nadie quiere un solo espacio de noche ni día pleno
Porque oscurece sus pupilas, y el tiempo no corre
Sale cada quién al balcón de una letrina
Entonces el sol del horizonte marcará una hora
Y nadie vivirá cuando despierte, tampoco yo
Por eso camina el fraterno cielo hacia glaciares negros
Y se funden las almas de todos los hombres en el mundo
En un claro lago junto al mar de las muertes y un edén
Edén misterioso que también se aleja
Para huir del dolor cuando despierten
Y encuentren la llanura virgen
Sin lirios ni valles
Sin juicios morales, o razones para callar
jueves, 7 de enero de 2010
miércoles, 6 de enero de 2010
El grao y el ponto
Amaneces allá, cuando espero que tu cuerpo a mi lado, susurre un suspiro de alivio
Amaneces allá, el litoral desaparecido, besa tu piel, el grao y el ponto...
Amaneces allá, y la duna de tu pie izquierdo, dirá si te veo también imaginada
Amaneces allá, el litoral desaparecido, besa tu piel, el grao y el ponto...
Amaneces allá, y la duna de tu pie izquierdo, dirá si te veo también imaginada
martes, 5 de enero de 2010
Intacta la luna
Paciente la aurora tira piedras al lago de un adiós
Ocasos escuchan su voz pasar por la llanura del andén tibio
Con las huellas de sus ojos, y la tiniebla de su mirada
Porque el brillo de un sol atento, la bautizó ayer
En un ayer también presente, y la quiso para él mismo
Todos sabemos que también huímos hacia ella, incluso
Pero cuando alguien se detiene en una calle cualquiera
Y descubre que la ha estado buscando equívoca e incierta
Ella aparece de repente, y un propicio olor a milagro nace
Entonces, todo funciona realmente, y los colores hablan
Del recuerdo, las nostalgias, y el futuro
El ayer, sólo se menta cuando amenaza en irse ella...
Y la búsqueda cesa, y con aquella, también la extrañez
Peligro entonces que todo se vuelva azul, y otro matiz no exista
¿Acaso alguien la perderá de nuevo, para sentir el ansia al buscarla?
¿Acaso será ella, otra vez, cuando la encuentre?
Quizá mejor será no buscarla, porque llegará cuando termine de hacerlo...
Ya ni sé qué sos en mí, y ni sé, que quiero que seas
La búsqueda, lo encontrado, lo esperado,...
¿Puedes decirme tú, entonces, qué debo hacer cuando ya no te encuentro?
Cuentame, si cuando te miro a los ojos alguna señal del cielo caerá...
O si solamente he sido yo quién ha cambiado, y la luna sigue intacta en el mismo lugar
Ocasos escuchan su voz pasar por la llanura del andén tibio
Con las huellas de sus ojos, y la tiniebla de su mirada
Porque el brillo de un sol atento, la bautizó ayer
En un ayer también presente, y la quiso para él mismo
Todos sabemos que también huímos hacia ella, incluso
Pero cuando alguien se detiene en una calle cualquiera
Y descubre que la ha estado buscando equívoca e incierta
Ella aparece de repente, y un propicio olor a milagro nace
Entonces, todo funciona realmente, y los colores hablan
Del recuerdo, las nostalgias, y el futuro
El ayer, sólo se menta cuando amenaza en irse ella...
Y la búsqueda cesa, y con aquella, también la extrañez
Peligro entonces que todo se vuelva azul, y otro matiz no exista
¿Acaso alguien la perderá de nuevo, para sentir el ansia al buscarla?
¿Acaso será ella, otra vez, cuando la encuentre?
Quizá mejor será no buscarla, porque llegará cuando termine de hacerlo...
Ya ni sé qué sos en mí, y ni sé, que quiero que seas
La búsqueda, lo encontrado, lo esperado,...
¿Puedes decirme tú, entonces, qué debo hacer cuando ya no te encuentro?
Cuentame, si cuando te miro a los ojos alguna señal del cielo caerá...
O si solamente he sido yo quién ha cambiado, y la luna sigue intacta en el mismo lugar
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