domingo, 14 de junio de 2009

Sé que pertenezco

Nuevas incontables noches a la deriva y no en el mar
en la ciudad
pueblos y gentes dormitando al caminar sin objeto
sin miedo
sin verdad
yo acaso no lo hago
he olvidado preguntar

Nuevas integradas tardes a la deriva en la calle
semáforos, zapatos, corbatas, mentiras y más afán
no hay ocasos, el sol le huye a la imponente realidad
de ladrillo, granito, cemento y pavimento
de maletas, oficios, dinero y lamento

Ya la noche, no he resuelto preguntar
Poco a poco, frágil, es la puerta a vislumbrar
la salida entonces si pensara en la ciudad
aquel bosque que contemplo
al que busco
dónde llego
sin estar
a los verdes fríos,
grises bienaventurados
el lugar

Viejas incontables, integradas, noches y tardes
que conozco
aún nostálgico anhelo
sé que pertenezco
a ese bosque inmenso de músicas tranquilas
silencios acalorados
cursivas elocuentes y preguntas
osado entonces a formular

Ando en la niebla y las ramas y la humedad
sé que pertenezco
odio la ciudad.

2 comentarios:

  1. yo tambien me siento extraño en esta ciudad parcero jejejejje

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  2. la variedad, al no ser de una misma perspectiva, aporta diferentes conceptos, que chevere manu, un saludo.

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Gracias, enhorabuena.