Dotado de especial belleza y lírica
Un poema vierte la planicie de sus ojos
En el pecho de la difusa mujer, incierta
Y cruza tantos posibles senderos
Elevando el verbo hasta las barbas
De un Dios benigno, ocre y púrpura
Plausible y tímido, el poema canta
Armonías sublimes, y sabias confesiones
Del olor y la lluvia en algún beso
Mujer difusa esclarecida, sonroja sus mejillas
Aquel poema visto, leído y elevado por ella
Le grita leve, un enloquecido dolor,
...del nunca tocarla
...del siempre tenerla
viernes, 18 de diciembre de 2009
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Este lo escribiste (o publicaste) el día de mis cumpleaños. :)
ResponderEliminarbonito, muy bonito...
No sé como ni por qué te extrañaré hermoso cubito de hielo.