Despierto atardecido y edén
Figurando en los mapas de la calle
Charcos y espejos útiles también para olvidar
Para no abrir los ojos, la poca luz
Susurra en mi alma, divagues de alevosía
Sorprendida también, por la desesperanza de mi voz
Y el horizonte a lo lejos, circundante de la ceguera
Dibuja retazos de caminos y posibles recuerdos
Para engañarme en el viaje, y despertar perdido
Para beber de aquel frío, donde olvidé esperar
Y resucitar ajeno, también en tu reflejo
Cuando la noche se aparta y nace otro igual que yo
viernes, 18 de diciembre de 2009
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Gracias, enhorabuena.