Ostras elegantes juran suicidarse
Trapos luminosos vierten los ventanales
Cálido, sórdido espero
Rudimentarios lapsus sabatinos
Hasta alcanzar el péndulo de aquél vaivén
Donde tus pechos mecen mis deseos
martes, 3 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias, enhorabuena.