martes, 28 de julio de 2009

Dejo de pensar en mí

Ha dolido el esfuerzo insignificante para esos
Los de bata blanca
Ha causado furia y enojo la ausencia de la fe en esos
Los de bata blanca
Ha vaciado mi alma cuantas veces su indiferencia, esos
Los de bata blanca

...y aún así
...ésta sonrisa que veo en sus rostros
No los de esos
Los de los ángeles con nombres chistosos
Que comen dulces a toda hora y no se bañan los domingos
De angelicales miradas y sueños eternos
Carcajadas de fantasía y ensoñación victoriosa

Es la vacuna para el dolor de cabeza
La alegría extrema que me inunda cuando canto
En coro con sus voces
No las de los extraños con corbata y bata blanca
La de los zapatos viejos y camisas naranjadas
Voces inocentes de calor y hogar
Hogar sin techo que se forja en sus corazones
Y en estos abrazos tiernos que asinceran el presente

Y entonces el dolor
La indiferencia
La furia
El enojo
Se pierde en la fábula de sus cuentos
Cuando a la noche leo emocionado
Si el Patito feo ha logrado ser Cisne
Y todos miran con nervios mi respuesta
Si el Gato con botas consigue la Princesa
Y se agarran de las manos al lado de las camillas
Y Caperucita logra escapar del lobo desgraciado
Los cateteres incomodan pero a ellos solo les importa el final
Y el Principe besa a Blanca Nieves despertandola del sueño de veneno

Se sonríen
Se miran encantados
Agradecen con un choque de manos
A dormir se alejan susurrando
Apago la luz
Cierro la puerta
y entonces soy feliz

Dejo de pensar en mí

lunes, 27 de julio de 2009

A veces otro

A veces me siento bien
Y construyo aviones de arroz
Cuando termino de sorber la sopa

A veces me siento normal
Y persigo apretado a una persona
Cuando salgo a trabajar

A veces me siento seguro
Y me arropo girando al lado izquierdo
Cuando termino de hablar con mi otro yo

A veces me siento triste
Y escucho los gritos de un sordo
Cuando Beethoven me sugiere que me calle

A veces me siento solo
Y hurgo en mis bolsillos unas monedas
Cuando converso con quien duerme en el puente

A veces me siento muerto
Y canto el ave maría en susurros
Cuando en mis sueños el mundo colapsa nostálgico

A veces me siento vivo
Y sonrío vagamente pensando en lo bueno
Cuando me miro al espejo y descubro

Que a veces soy yo
Y sólo a veces otro

Buena Noche Vivaldi

Es Vivaldi quién me habla
Y hasta mis zapatos lo escuchan
Se mueven al son de sus frases
Mientras la ropa espera los silencios
Para acomodarse juntas de improvisto
Y de repente se levantan

Caminan evocando sirios verdes
Otras, ropas, trazas dibujos en mis paredes
No las de mi cuarto
Las de mi mente
Y entonces le pregunto a Vivaldi
¿Es este el valor del tiempo?
¿es así como debo vivir mis noches?
...interminables
...lentas
...muy lentas...
Él sólo me mira
Y danza con las ropas que dibujan números pares en la pared

Miro el reloj junto a los libros en espera
No ha pasado el tiempo
Y ya escuché a Vivaldi
!Hasta bailó con mis ropas!

Entonces será una noche larga
Y será mejor dormir
Al menos me pierdo en la inexistencia del tiempo
Y si vuelvo a ver a Vivaldi bailar con mis ropas
Culparé la cena o la tv
Será una pesadilla
Y dejaré de pensar que estoy loco

Buena noche lector
Buena noche Vivaldi

viernes, 24 de julio de 2009

La máquina del tiempo

Seguramente la física no lo creerá
Y más si supiese que alguien como yo lo descubrió
Pero es que no fue planeado
Ni las razones aún las entiendo
Sentir es la única prueba que tengo

Fue la mañana de Julio ¿o la noche?
Ya lo confundo
Un día igual a los del olvido de la rutina
Era Verano y cumplía mi ritual
Vivir

Yo acaso ni estudioso seré
Quizá solo las letras a veces me acompañan
Sólo a veces
Cuando las logro organizar
Y ese día por suerte se escondieron
En las faldas del viento lleno de colores

Y fue allí cuando me pregunté
Si era el tiempo una ilusión anhelada
Si era el tiempo el mismo rencor del ayer
O del olvido
O de la muete
O quizá una esperanza
...una sentencia

Y es que el tiempo a la verdad no existe
Porque el pasado ha dejado de ser tiempo
Y el futuro no ha logrado serlo
Y el presente... el presente no lo es
El presente es sólo el ombligo del tiempo

Divague entonces unas horas
Y un olor a nube me recordó la tarde de aquella mañana
¿O noche? vuelvo a confundirme
Y pasaste tú
...llegaste

Un encuentro fraterno quizá a punto del big-bang
Y era la tarde sobre la silla del lugar
Mi mente distraída por tus cabellos caer
...sobre la piel del hombro
descubierto
Las líneas perfectas de tus cejas
Como trazados del idioma mandarín o árabe
Y tu luz parpadear
En tonos de destello y olores de jazmín

El viento entonces ya menguado me habló
Como voces nórdicas o lenguas proféticas y lloró
Envidioso de ser ignorado su cuerpo y sonido
Ella me miraba sólo a mí y él lo sabía

Más tarde llovió
Eran lágrimas de soledad
Luego de nostalgia
Sabía que el viento colaboró con el tiempo
Y así como dejó de existir para mí por un instante
Murió
El viento en ella
Y el tiempo en mí

Me encontré viajando en la máquina del tiempo
Ni vértigo
Ni susto
Sólo un fantástico revolver de mezclas
Integradas por sabores
...olores
...formas y pasiones

Quizá por eso no recuerdo si era mañana o noche
Quizá por eso el tiempo no estaba
Quizá también por eso el viento lloró

También quizá por eso la física no lo comprenda
Es imposible viajar en el tiempo
...y menos si la máquina es tu boca
Tus labios
...y menos si se activa al besarnos

Pero ¿y qué más da?
Sentir es la única prueba que tengo
La próxima vez traeré el sudario de Jesús
O la oreja de Van Gogh
Y aún así
La física no lo comprenderá
A menos que intente besarte
...y en ese caso
La máquina se destruirá

martes, 21 de julio de 2009

Desperté... Era el fin del mundo

Yo lo sabía antes de dormir
las calles vacías y con ecos deslumbrantes de ausencia
las gentes en sus moradas temerosos del amanecer
...y yo, en mi ventana, sabía que iba a ocurrir

Entonces preparé café y puse la tv enmudecida
Vacié mis cajas de libros viejos aglutinados por el polvo de los años
Y los contemplé durante unas horas
Por momentos iba al baño y mojaba mis parpados de agua tibia
Los rostros de mujeres, niños y hombres reflejados en el espejo
Me anunciaban el suspiro del universo
Que en unas gotas de dolor, terminarían con punto final esta historia
...y me pregunté entonces si las tortugas sobrevivirían
...y si las aves morirían volando
Aluciné con esa muerte sobre el océano
Sintiendo el viento en mi cuerpo desnudo
...y luego tomé mis pastillas para dormir

Escribí una carta con la esperanza de quizá lograr un encuentro futuro
con un ser de otro mundo
o de este mismo
que sobreviva
o que haya vuelto a nacer

...y confesé mis sinceros pleitos internos
...y mis disgustos matutinos
Puse en la carta una petición
Una advertencia
Pedí que el día 12 de agosto del año 2012 a la madrugada
se abrazaran fuerte en familias y cantaran himnos de alabanza

La noche se hizo entonces turbia
Y me envolvío en una manta gris que acaloraba mis pensamientos
Hasta cegarme por completo

Así que no pude ver el fin
Lo escuché en mi habitación
casi como el soplo del viento en abril
o el pasar de una página de un libro de Cervantes

Y despierto de mañana
Es el fin del mundo
Y yo aún sígo aquí

Entonces leo 2666 de Bolaño
...y espero que mañana el fin logre acordarse de mí

domingo, 19 de julio de 2009

Sentimiento Domado

Lo decubrí en la selva de mis imaginaciones
Su cuerpo era dócil, ágil, ligero
Su piel tersa y fuerte
Fue la mañana cuando te vi
Un día ocho de un mes siete
Aquel despertó, como si de un profundo sueño se tratase
Salvaje en su mirada y sus furtivos movimientos

Fuiste tú quién lo acarició en primerazo primaveral
Construí las finas telas de su hogar en mi alma
La morada de tu compañía y la de él
Que también era mía llegada la noche

Agreste se crió bajo las olas de tu voz
Las líneas verdes-violetas de tus dichos
Las oscilaciones rectangulares de tus olores capilares
Y las devastadoras líneas color ocre
Demarcadas por el sonido de tu respiración

Salvaje creció aquel sentimiento
Con libertad inmesurable
Eterna e infinita sensación extasiada de furor
Sin límite
Sin cadenas olgadas como crustáceos en mar de cocineros
Sin horarios festejados de rutina y esclavitud
Libre
Acaecido por las nubes del cielo gritón
Anunciando el salvaje diluvio de sentimiento por vos

Incontenible
Increiblemente universal
Ni las musas de Picasso
Ni las mujeres de Beethoven
Ni las novias de Don Juan
Ni las ninfas de Fiesole

Ninguna logrará sentir el suplicio de éste sentimiento
Ninguna sólo vos
Aunque ya domado por la incertidumbre de aquel miedo
Controlado por las rutas de esa intensa y fría realidad
No por cruel
Sino por orden
Por lentitud pasiva y espiritual
Y me exijo controlado el Sentimiento Domado

Que a veces fuerte y agresivo
Surge en versos de poesía aritmética
Los olores, las caricias, los rastros de tu piel
Sumergido en la espesa vegetación de la selva de tu silencio
Que muy pronto estallará
Y seremos libres otra vez
Salvajes
Sin cadenas
Sin permisos
Sin tiempo ni espacio
Solo atentos a las nubes del amor

Mientras tanto
Aún domado
Ese calla en la jaula del contínuo aparentar
Del que siempre tú y yo
Seremos transeúntes salvajes

El Viaje

El tiempo anuncia detenerse
Hacer la pausa inocente de la tarde
Acompañada de suspiros vagos intermitentes
y la nostalgia profunda en tristeza que me agobia

¿Tan poco ha durado?
Volver es un imperativo cristalino
Desorden de ropas y maletas en la cama
Y mi pensamiento en ti
Fundido
Acorralado en la copa del helado de vainilla
Sin la cereza roja de ilusión
Son solo los silencios de nuestro gusto que comunican
La negligente idea de partir

Viajar lejos de esta insuperable ficción
Lejos de tu cuello blanco con delicioso aroma
Lejos del calor de tus manos
Lejos del brillo de tus ojos misteriosos
Lejos del beso en la noche por tus labios delicados y tibios

Lejos de la plaza de tus antojos
Lejos de las bromas de tus picardías
Lejos de las caminatas bajo el sol de verano

Viajar entonces ha quedado en los verbos que odio
Y también que amo
Viajar es irme y regresar
Viajar es la ausencia y la desdicha
Pero lo sé
Viajar es también una esperanza
Un quizá volverte a ver

Viajar es saber que me extrañarás
Y la alegría de un fuerte abrazo al verme regresar

lunes, 13 de julio de 2009

En la furia de la calma

Es la calma quien me mira
A lo lejos los caballos
La llanura en fundidos naranjas
El sol pleno sumerge su espesura en la esquina de la montaña
Y detrás en el valle
La niebla
Que se filtra en la piel de las piedras húmedas

Es la calma quien me mira
A lo lejos las olas frías de la costa en Portugal
El viento frena en la torre del honor y acaricia otra espiga
Las ovejas estáticas esperando su pastor
Apacibles
Rezagadas
Y el arrollo las espía en las faldas de la montaña

Es la calma y parpadea
La ruptura de las hojas en el lago
El eco del chillido tenue en la cueva de las águilas
Pasos de inmensidad en las botas embarradas de aquel
Su sombrero
Su piel caramelo en color
Y suspira

Es la calma de la furia
Es mi calma
Es mi furia
Es donde sueño estar

Y es la calma quien me mira
Esperando enjuagar mis lágrimas
Mientras dice en susurro
Con sus brazos de jazmín
Otros verdes en la hierba
Vuelve pronto
Estaré aquí

domingo, 12 de julio de 2009

Polisémico

Orugas en la brisa de Julio
Busco en el diccionario tu nombre
Trapos fúnebres encuentro
Paso la hoja de esqueletos
Los riego al sol del jardín Eterno

Niños inmigrantes de la guerra
Tras la pelota de retazos del mantel
Es la t.v quien intenta explicarme
Si el olvido de tus nombres es ahora interno
O si me invento a la luna jugando parqués

Y quisiera ya morir tragado
Masticado
Vomitado
Por las finas cuencas del ayer
Antes de verte
Antes de Todo
Antes siquiera de pensar en un bien

No es la máquina del tiempo de tus besos
La que anhelo arrebatar
Es la del borrador de mi memoria
Que te aleje
Que me saque
Que me obligue
Que me mate
Que no existas tú

Sólo un día antes retroceder
Un día antes de verte
Un día antes de hablarte
Un día antes de conocerte
Un día antes
Para no atreverme a creer

Quizá entonces las orugas de Julio
No serían esqueletos nauseabundos
Ni tampoco mil recuerdos de tu voz

Poema Muerto

Agonizo pálido entre las sábanas
Copas con Ginebra de sobras iluminadas
El sol a media tarde habla terso
Es mi habitación vacía
Alguien golpea

Guardo silencio
Contengo la respiración
El sonido de la puerta insiste lerdo
Dos golpes secos retumban los orzuelos del espejo
Moribundo el corazón sobre la mano izquierda
…aún palpita
…suena
…grita
Son gemidos de temor
En la angustia segundos más y muere

Gira la perilla delicadamente
Me escondo tras la penumbra maquillada
Ella viste de listones marrones agigantados
a la punta de su boca un felino gris
Me sonríe bifurcado sus ideas
Es la muerte que me ronda
Yo la vi
…en las calles de la plaza de Botero
…en las rutas del estiércol azulado
…en las noches del invierno en Madrid

Sentémonos
¿Quiere vino?
Moribundo yo sentado
Le contemplo su mirada
El perfil inescrutable proyectando el dolor
No quiero vino
Ni a usted tampoco lo necesito
Dice ella aglutinando su garganta de mugre y chocolate blanco

Adelanta sus pasos
Sienta sus nalgas prominentes en hedor
Al colchón pulgoso que me aguarda
Junto a mí
Me señala el pedazo de carne
Que minutos atrás dejo de salpicar dolor
Ira
Olvido

Entonces se lo entrego
No moribundo
Muerto

Lo pone en una bolsa de figuras circulares
Sale de la habitación
La penumbra regresa sin maquillaje
Tomo el arma en mi mano y disparo
El sol a media tarde
Ilumina los silencios
Mi cuerpo yace sobre el colchón

jueves, 9 de julio de 2009

Es cierto

Es cierto que me afano
y jirafas grandes fritas sobre la mesa
Es cierto que me antojo
y trofeos desnudos en la bañera
Es cierto que no puedo
y las hojas tocan el suelo de algodón
Fundiendo la mirada de tus suspiros
Con la llama de mi respiración

Es cierto San Juan vistió de Fe el Verbo
y el Génesis de luz el universo

Es cierto ya el invierno se olvida
Y la voz del que calla se pronunció
A los tiempos del pasado no se juega
El tren no
El carro y el afán es cierto
Ya son mismos los restos y el montón

Pero es cierto
Que hoy
Decidido me remito a tu amor
En tu vientre
Que provee de fuerza interna
Luz divina de conciencia

Es así como acepto
Y repito que es cierto
Eres tú quien yo espero

Flipado

Busco en tu piel el olor de mi pasión
Las ansias del querer abrigarte en gratitud
Afuera, la lluvia adorna aquel viento amarillo
Mientras las voces entonadas a coro perseveran en amarnos
Y es entonces cuando sueño inocente
A la idea de morirme entre tus brazos
No sin antes atreverme a rosarte
Aquellos labios de aguas dulces refrescantes

Y te tiento con mis impulsivos fragmentos
De intensa y figurada contemplación
Solo miro
A tus ojos
Que son míos
Como dardos que se clavan en la espesa realidad
La presenta que sorprende a las ansias y el olor
No es mi búsqueda ya la intérprete
Es tu boca que responde de improvisto
A mis manos el temblor llegó

Y las lunas y las sombras y el dolor
De la noche enloquecida usurpando la humedad
Es inútil a mi alma obstinada en estopor
Pues tu boca es ahora mía de verdad

Yo lo sé
Yo lo sé
Yo lo sé

Hace frío
Se hace tarde
Y no importa
Si te beso
Ya el tiempo vago
Inexistente
Yuxtapone mi profunda ilusión

Y termina

Y sonríes

Y es cierto

En un beso he logrado percibir amor

domingo, 5 de julio de 2009

Un Anillo

Y músicas espirituales abrigan mis lágrimas
Tras la ausencia tardía de tus amores
Músicas que parten mi alma
La fragmentan en posibles colores
Y recrean brisas como olajes
Sólo con verte
Y saber que estás aquí

Juventud fugitiva de incertidumbre sagaz
La mirada que logré cautivar de tus pupilas
A respuestas de locuras mías
Dónde
Cuando
Y cómo
Supiste llegar
A mis brazos matutina la caricia
Y te veo, te perciben mis angustias
Y se alejan, se destruyen en la calma de tu amor

Victorioso
Enaltecido ha sonreído desde allí
El violín de mis sueños junto a ti
En la magia del futuro imaginado
No ilusión ya
Verdad

Y sonrío entonces desde aquí
A lo lejos el claro de tus ojos
Bendecidos
Hacen señas en sentido del dormir
A tus brazos
En tu sol
En la tierra de tus besos
La jungla de tu voz

Y no pasa
Sí perdura
El anillo en tus manos lo contó

Engaño Otoñal

A placeres inhóspitos me llaman
las tibias higueras en la tarde
que envisten los dolores de mi olvido
pausados rostros añejos al ayer

Guillotinas redondas y robustas
girasoles violentos usurpados
del recuerdo
las historias
los pecados y el perdón

Sólo otoño ha osado
amoroso ocultarme sin piedad
que la vida no ha parado en mis ojos
y la esencia de la muerte llegará

Y pudiera entonces abatirme
el encuentro de las hojas sin final
que son mías
puras lágrimas
que en un tiempo
quizá eterno
yo pudiera escaparme
de tú engaño otoñal

viernes, 3 de julio de 2009

Lloverá de placer el cielo

Voyeristas al espiarnos escondidos
esos de largas batas blancas y destellos
irrigados fantasmales los deseos
que se muerden en sus labios aún virgenes

Pasados de la hora de llegada
fugitivos en las calles hoy se encuentran
y preguntan las falacias del amor nocturno
a las ciertas esperanzas de la tregua

Y es entonces en la noche del deseo
de los besos, las palabras y la cena
al abrigo de los cuerpos en penumbra
!la ventana que se abre con esmero!

Son espías de los cielos trasnochados
curoseando el amor enceguecido del momento
yo me visto y les pregunto afanado
¿no es acaso este el mismo cielo?

Cenar

He sabido callar
largas huídas hacia la estratósfera
alucinando con delfines amarillos
el atún desapareció en la cuchara
cuando sólo escuchaba
las estupideces de sus bocas

Jirafas llegaron esquiando
en los montes de mi viaje
ya sin atún el plato liso
mi rostro de ira reflejado
y callo
me atraganto la explosión gratinada
del queso podrido rencoroso
que se añeja y recuerda
cuando callo a las sombras muertas
esas
aquellas
todas
las que caminan
sirven y ríen de orificios ineptos
en sus cerebros nauseabundos
plasmados de ignorancia ancestral

Y se han ido entonces todos
recupero el silencio de mis pensamientos
y la pausa para el postre
me atormenta
mañana será igual
otra cena sapiencial
entonces escojo
ayer andromeda
hoy vía láctea
mañana quizá Plutón
y callo otra vez
me olvido de mí y ellos
vivirán tranquilos saciados de mi silencio